Una madre adolescente

Esta es una historia de vida, que nos enseña que a pesar de las dificultades y de que en algún momento de la vida tomemos malas desiciónes, siempre debemos seguir adelante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comenzaba el año 1993, María una adolescente de 15 años, alegre  humilde y decidida, fue creciendo al lado de su madre y su padre que poco tiempo  pasaban con ella, era la mayor de tres hermanos, y siempre tenía que demostrar su madurez y respeto hacia ellos.

 

En su colegio fue muy popular, María tenía bastantes amigos y salía mucho con ellos, debido a esto, descuidaba sus obligaciónes, entre estas, la de cuidar a sus hermanos. Ella rompía las barreras de las reglas y sin ninguna preocupación se "volaba" de su casa o del colegio.

Un día María escapada de  su casa, decidió ir a una fiesta que estaba organizando su mejor amiga, allí  conoció a Francisco un joven de la misma edad de ella,  guapo y de buen vestir.

Desde el primer momento en que lo vio sintió química y gusto al perecer el también.

Al tiempo empezaron una relación  sentimental de la cual obviamente sus padres no tenían conocimiento. Francisco la llenaba de detalles y nunca demostró una actitud grosera. Al pasar 8 meses de relación Francisco  fue insistiendo mucho en que ya tuvieran una  “relación más adulta”   María sabia a que se refería y siempre se negaba, al pasar el tiempo francisco tomo una actitud desafiante y grosera. María lo quería mucho, era su primer amor y  por miedo a perder ese gran amor decidió perder su virginidad.

 

Era 25 de abril de 1993, quedaron de encontrarse en la casa de Francisco. Ella no se arrepentía de esto, en realidad se sentía segura de lo que  hacía y claro, en la adolescencia, nadie piensa en las consecuencias, María nunca pensó en que algo malo e inesperado estuviera pasando en su relación y en su cuerpo…

Francisco después del poco tiempo decidió acabar la relación que tenía con María, ella  en sus ojos reflejaba angustia, dolor y soledad.  Su familia la notaba muy rara y por cosas del trabajo no le prestaron la suficiente atención.

María empezó a tomar alcohol y a consumir drogas, su vida estaba  rumbo a la perdición, su amiga  Natalia fue una gran ayuda para lograr que María entrara en razón y olvidara aquello que le hizo tanto daño.

 

Un mes después de haber tenido su encuentro con Francisco, María encontraba algo raro en ella, siempre le habían encantado los dulces y verse bien, pero ahora odiaba el olor de ellos y no le veía mayor importancia a su físico. Poco después de una semana, Natalia le recordó a María sobre su regla (periodo menstrual), María poco asombrada no presto atención a lo que le decía su amiga y siguió consumiendo alcohol sin darle importancia al daño que el alto consumo de este le estaba causando a su salud.

 

Natalia decidió contarle a sus padres lo que pasaba con su amiga María, ellos tomaron la decisión de llevar a su hija a que la valorara un médico, y  el 20 de mayo de 1993  María y sus padres conocieron la noticia de que María tendría un bebe.

 

Desde ese momento, la vida de maría tuvo un cambio radical, María trato de suicidarse más de dos veces, su familia consternada, con rabia e impotencia no sabía que debía hacer en esos momentos. La popularidad, la  vida social, los amigos, la rumba y el “mundo” en el que vivía maría pasaron a un segundo plano, y ahora, su vida debía concentrarse en ella y en él, su hijo.

 

Dios fue su única salvación, el único que pudo mostrarle que un hijo puede ser una bendición  muy grande. Los errores de la vida pueden costar mucho, pero un hijo es un cambio, es alegría, es sentirse amado por lo que sabes que nunca te ira a traicionar.

María cambio su manera de ver el mundo, Natalia y sus amigos dieron el paso con ella con el propósito de conseguir que junto a su bebe, ella saliera adelante. Su familia sufrió un  cambio  radical con ella y la apoyaron en todo momento durante la situación que se le presentaba, ella sabía que había cometido un error, pero decidió seguir adelante a pesar de todo, porque estaba segura de que gracias a ese “error” aprendería mucho y adquiría una responsabilidad inigualable para su vida y utilizaría esa experiencia para salir adelante.

 

El 15 de febrero del 1994, llego Matías a cambiar la vida de María. Un bebe hermoso, de ojos azules y mirada cautiva, que siempre le recordaría a María su gran y primer amor… Francisco.

 

Su vida cambio,  pero sus ganas de seguir a delante y de luchar crecieron. Esta niña maduró bastante rápido, para afrontar problemas en su casa y fue  tan madura y fuerte, que tuvo el valor y la verraquera necesaria para criar, educar y cuidar a un niño, su hijo, con humildad, respeto y autoridad.